Cuando yo era niño era vergonzoso y no tenia autoconfianza.
De grande me di cuenta que habia sido sobreprotegido de muchas maneras.
Yo se que las intenciones de mi madre eran buenas (mi padre murio a mis 8 años), pero como que se le fue la mano, con tal de alejarme de cualquier peligro.
Llego a convencerme de que yo no era como los demas, de que era mas "delicado", y en cierta manera "diferente", asi que no debia de compartir muchas cosas buenas con los demas, pues me podian hacer daño, o me podian desviar de la persona que "debia de ser".
Yo creo que el error esta en pensar que se puede protejer a un niño de una manera absoluta.
Si esto fuera posible, pues yo tambien lo haria, pero no es asi, no se puede protejer a nadie contra todo, y ante esta realidad, hay que tomar otra estrategia, y es la de enseñar al niño a enfrentar las situaciones conflictivas, o mas bien, dejarlo que las enfrente por su propia cuenta, y asistirlo cuando lo necesite.
Es simplemente enseñarle habilidades, asi como se les enseña a andar en bicicleta, los dejamos pedalear unos metros, y los atajamos justo cuando van a caer, para que no se hieran, pero sabiendo que siempre existe la lejana posibilidad de que si se caigan, y que luego de caer, hay que levantarse, sacudirse, ponerse una curita, y si todo esta bien, se puede intentar de nuevo.
Un niño vergonsozo y miedoso, en mi opinion personal, cree que no debe hacer ciertas cosas aparte de las "establecidas", ya sea porque "no debe", o porque "no puede" por incapacidad, o porque "no lo merece".
Estos traumas son ajenos, pues el no sabe por que debe ser asi, solo sabe que asi debe ser, y en muchos casos, yo creo que esos traumas devienen de inseguridades y/o perjuicios de los propios padres, que son sus guias, en los que confia y a los que debe obedecer con sumision.
Yo empece a sentirme seguro de mi mismo cuando aprendi a identificar los perjuicios e inseguridades bajo los cuales me educaron. No eran asuntos grandes, eran pequeños detalles "torcidos", que en suma, desordenaban mi percepcion de la realidad y de mi mismo.
Estaba tan "cubierto" por reglas y protocolos, por "no se pude" y "no se debe" que nunca me habia conocido a mi mismo, habia sido "esculpido", con tanta perfeccion, que casi parecia otra persona, pero no lo era, y al liberarme de toda esa falsedad, y al construir mi propia identidad, bajo mis propios criterios, conoci a otra persona, que resulto ser el verdadero yo, y que me cae muy bien, y ahora somos inseparables.
No lo obligues a nada, mas bien dale libertad.
Abre la puerta de la jaula, y tarde o temprano, el saldra por sus propios medios.